Hoy sábado,9 de mayo de 1987, éste pueblo, revestido de santa paciencia ha tenido que romper su silenciosa espera y exigir, ¡sí, exigir! Su derecho a un Estatuto de Autonomía y no el pretendido Estatuto de la ciudad. Dejando muy claro que se ha ido contra la marginación y la discriminación de aquellos que nos gobiernan, y que pretenden hacernos españoles descolgados de la otra orilla.
Hemos echado a andar para que nuestras huellas y la de nuestros antepasados no se pierdan en la demagogia de quienes tratan de confundir a nuestro pueblo,unas veces inculcando el miedo a fantasmagóricos enfrentamientos, otras veces alegando "razones de estado",razones que jamás se explican y que hay que aceptar como si de una Nación soberana tuviese que rendir cuentas fuera de sus fronteras.
No queremos ser un punto y aparte con el resto de España,porque el punto y seguido hace tiempo que lo escribieron sobre nuestras carnes los mismos que hoy nos gobiernan,cuando nos dejaron "caer" de ese cordón umbilical llamado Andalucía, y que durante siglos no sólo fue ventana,puente y mar,sino esencia misma de nuestro pueblo.
Puede que la prepotencia y la soberbia ya no tenga sus garfios clavados en esta orilla.
Dicen que el poder corrompe, yo más bien creo que es la persona la que llega al Poder con el germen de la corrupción en el alma.
Hemos echado a andar para que nuestras huellas y la de nuestros antepasados no se pierdan en la demagogia de quienes tratan de confundir a nuestro pueblo,unas veces inculcando el miedo a fantasmagóricos enfrentamientos, otras veces alegando "razones de estado",razones que jamás se explican y que hay que aceptar como si de una Nación soberana tuviese que rendir cuentas fuera de sus fronteras.
No queremos ser un punto y aparte con el resto de España,porque el punto y seguido hace tiempo que lo escribieron sobre nuestras carnes los mismos que hoy nos gobiernan,cuando nos dejaron "caer" de ese cordón umbilical llamado Andalucía, y que durante siglos no sólo fue ventana,puente y mar,sino esencia misma de nuestro pueblo.
Puede que la prepotencia y la soberbia ya no tenga sus garfios clavados en esta orilla.
Dicen que el poder corrompe, yo más bien creo que es la persona la que llega al Poder con el germen de la corrupción en el alma.
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